La toxina botulínica, conocida popularmente como Botox, es utilizada para el tratamiento de las arrugas dinámicas. Mediante microinyecciones precisas se logra relajar los músculos faciales responsables de estas arrugas (las que se forman al gesticular).
Las zonas que se tratan habitualmente son la región frontal, el entrecejo y la zona periorbitaria (patas de gallo). Se obtiene como resultado una piel más lisa, con una mirada rejuvenecida y una expresión más serena. Es un procedimiento rápido, seguro y los efectos se logran ver luego de las 48 hs. Tiene una duración aproximada de 6 meses.
Con el tiempo, es natural perder volumen en ciertas áreas del rostro, lo que puede generar una apariencia cansada o envejecida. Los rellenos faciales son la solución ideal para restaurar ese volumen perdido y redefinir los contornos. Se utiliza ácido hialurónico, una sustancia reabsorbible, para rellenar surcos nasogeneanos y de marioneta. También para aumentar el volumen de labios, pómulos o mentón y mejorar la apariencia de ojeras. Tiene una duración de 9 a 12 meses aproximadamente.
Mediante la radiofrecuencia fraccionada, se estimula la producción natural de colágeno y elastina en las capas profundas de la piel. Esto se traduce en una mejora visible de la textura y tono uniforme de la piel; reducción de arrugas finas, de poros dilatados y cicatrices de acné. Es un tratamiento seguro, cómodo y con resultados progresivos.
El Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un tratamiento que utiliza los factores de crecimiento presentes en la propia sangre del paciente para regenerar y rejuvenecer su piel. Se extrae una pequeña muestra de sangre, se la centrifuga para concentrar las plaquetas y luego se la aplica mediante microinyecciones en las zonas a tratar. El PRP estimula la producción de colágeno, mejora la elasticidad, reduce manchas, cicatrices y aporta una luminosidad natural. En cuero cabelludo aumenta la irrigación en la zona dando un pelo mas firme y de mejor calidad. Es un tratamiento autólogo, seguro.